domingo, 28 de febrero de 2010

RESEÑA HISTORICA


El territorio que hoy ocupa Magangué, en la Depresión Momposina, está a orillas del antiguo brazo de Loba, cuando el río cauca hasta 1860 vertía sus aguas al
Magdalena en Boca de Tacaloa. Hoy entrega su caudal al Río Grande en Boca de Guamal. Muy cerca de Magangué, próximo al Retiro, desemboca el río San
Jorge. Por ese motivo se deduce que los primeros habitantes de Magangué fueron de origen Zenú. Los indios zenúes dominaban una vasta zona dividida en
tres provincias, así: La del valle del río Sinú
correspondía a los del Finzenú, la del rió San Jorge a la
del Panzenú y la del Bajo Cauca y Nechí, a la Zenufana.
Las fuentes consultadas ("Zenúes" - Museo del Oro
Banco de la República), hablan de seis siglos antes de
la conquista española.
Desde el siglo VII a. de C. se empieza a producir otro
fenómeno poblacional en la región. Es el desalojo, en
parte, y la fusión cultural por otra, de los zenúes del
bajo Cauca y san Jorge por malibúes y chimilas. Los
chimilas habitaron los territorios de Tacaloa, Yatí,
Maganguey y Guazo.
La localidad fue en principio un caserío indígena que
fue renombrado como consecuencia de su primera
fundación, por el español Diego Carvajal en el año
1610, con el nombre de Maganguey de Baracoa.
Posteriormente fue cambiado por el nombre de
Magangué, derivado de la voz indígena Maganguey.
Años después el teniente español Antonio de la Torre
y Miranda trasladó y reorganizó la pequeña población
indígena y le dió el nombre de Nuestra Señora de la
Candelaria de Magangué, el día 28 de Octubre de 1776.
El nombre actual y que dio origen al comercio de La
Albarrada. Hoy esa fecha debería ser la efemérides
conmemorativa de esta localidad porteña.